Las heridas también pueden teñirse de azul
Las heridas también pueden teñirse de azul
The wounds can also dye themselves blue
Sandra Monterroso
Centro Cultural de España, Ciudad de Guatemala
5 Noviembre 2019 - 1 Enero 2020
Tocar el azul significar tocar la distancia, abrir espacios entre el pasado y la memoria, escuchar un espacio de sueños. Es decir, el azul tiene que ver con el acto de querer, desde el cuerpo. Es del agua, del reflejo del cielo, de la lluvia. Es de lo intangible y lo remoto, como dice Solnit. Para Sandra Monterroso, es un color asociado a cuestiones históricas. Viene de sus investigaciones de tintes tradicionales, del Achiote y sus significaciones en los discursos y tradiciones mayas. “Que ese azul exista, el simple hecho de haberlo visto, vuelve mi vida extraordinaria,” dice Nelson. Es un color que dice donde no puedes ir, donde nunca estarás, donde te imaginas, donde quieres estar. Es decir: eso no es solamente un color. Es un espacio, es el pasado, es la tristeza, es el conocimiento ancestral y sagrado, es una apertura a todo lo que imaginas. Es la historia. Apunta al futuro.